Título Original: Clerks.
Género: Comedia.
Director: Kevin Smith
Intérpretes: Brian O’Halloran, Jeff Anderson, Marilyn
Ghigliotti, Lisa Spoonauer.
Nacionalidad: Estadounidense.
Impresiones
“Clerks” es una película de una
baratura manifiesta, cuyo presupuesto fue de 27.000 $, y que fue rodada en los
ratos libres del director. La puedes llamar comedia “gamberra”, pero me niego a
contribuir a la confusión del concepto
de “gamberrismo”; las más de las veces
las comedias gamberras suelen ser productos con expresiones
escatológicas en la punta de la lengua pero más inofensivas que la cerveza sin
alcohol. En “Clerks” tienes toda la escatología que quieras, es cierto, pero no
se agota en el “caca-culo-pedo-pis”; hay líneas
realmente ingeniosas, réplicas
asombrosas e irreverencia de una pureza considerable.
Si no hay más remedio, se puede
incurrir en el tópico de decir que es una película generacional. Al menos en
este caso hay algo de verdad. “Bocados de Realidad” (1994) suele identificarse
como la película señera de la Generación X, pero yo personalmente atribuiría
este título a “Clerks”; aunque solo sea porque en la banda sonora están “Alice
in Chains” o “Soul Asylum”. Pero sobre todo por el reflejo de un tiempo, un
lugar y unos personajes muy concretos.
El tiempo: principios de los
noventa; el lugar: Nueva Jersey; los protagonistas: en su mayor parte jóvenes
de veintipocos años. Estos jóvenes trasiegan su vida sin tener muchas
expectativas, están en momento de su existencia en el que tienen tomar decisiones
e ir definiendo qué van a ser cuando estén asentados en la madurez. Y las
alternativas se mueven entre el tedio o jugársela en el alambre. Porque la vida
no era como la pintaban en la MTV.
“Clerks” es una película de
personajes. Algo extraviados y peculiares, pero dibujados con un trazo vivo y
palpitante. Cada cual se podría identificar más con unos que con otros en
función de su posición filosófica frente a la vida, pero a pesar de la
exageración algo grotesca nos podemos representar en ellos (o haberlo hecho en su momento).
Me gusta que “Clerks” sea una
película que puede llamarse a sí misma políticamente incorrecta y no incurrir
en la superioridad moral del que se cree rebelde por cualquier minucia
relativamente llamativa. Realmente "Clerks” es una película hecha contra
el decoro, sin pararse a reparar en condescendencias o buscar la gracieta
inofensiva.
Y así con todo es una película
simpática, jolgoriosa. Y por supuesto tampoco carece de inteligencia; sus
comentarios sobre la madurez, el sexo, el trabajo o el porvenir son pertinentes
y reflexivos aunque estén revestidos de una aparente vulgaridad.
La película tuvo una aceptación
encomiástica; en el Festival de Cannes recibió el premio de la juventud a la
mejor película extranjera y en el de
Sundance el premio cineastas.
Ver “Clerks” es reír con criterio
a partir de un análisis audaz de una generación concreta, La Generación X en
este caso (fuera lo que fuese), y nos damos cuenta de que poco más o menos las
preocupaciones juveniles no han cambiado gran cosa en muchos aspectos. Solo que
ahora hay más series y han aparecido las redes sociales.
El argumento gira en torno a
Dante Hicks (Brian O’Halloran), un joven de Nueva Jersey que debe acudir a su
puesto de trabajo como dependiente en un supermercado a pesar de ser su día de
libranza, ya que su compañero se ha puesto repentinamente enfermo. Ese justo día
precisamente Dante tendrá que hacer frente a una serie de situaciones y
personajes totalmente fuera de lo normal. Menos mal que su amigo Randal (Jeff Anderson),
dependiente a su vez del videoclub (¡con VHS!, ¡sí!) anejo, está junto a él para
afrontar mejor los embrollos; o no….
Análisis
Dirección: Hay algo muy interesante en Kevin Smith. Su ingenio, su
lucidez, una falta de cortapisas que, de tan audaz, acaba siendo entrañable;
aunque solo sea por su total naturalidad. En “Clerks” muestra el descaro y la
insubordinación propia de los debutantes, casi siempre deseosos de impresionar.
Eso sí, con un presupuesto exiguo. Kevin Smith hace de la necesidad virtud y
sin aditivos consigue que la película sea un pedazo de vida. El sentido del
ritmo es admirable y casi siempre hay a mano una situación o una simple
sentencia que nos hacer reír. En sus siguientes películas sigue manteniendo un
nivel de atrevimiento bastante alto, como la asombrosa reflexión sobre las
relaciones y la identidad de “Persiguiendo a Amy” (1997) o la inclasificable
visión de la religión de “Dogma” (1999). Los años 2000 han sido, salvo “Clerks
2” (2006) algo irregulares, De todos modos sigue siendo un personalísimo e
independiente director.
Actuaciones: El reparto es prácticamente amateur, de hecho la mayor
parte del elenco aparte de “Clerks” han trabajado en pocas películas más. Y una
de ellas es “Clerks 2”. Sin embargo para
los fines de la película el reparto cumple sobradamente, mostrando una naturalidad encantadora. Tampoco es ninguna
novedad, en el sentido de que desde el neorrealismo italiano ha habido
numerosas ocasiones en que se ha optado por intérpretes no profesionales. Sea
como sea, el desempeño del reparto nos ofrece unos personajes personales y
perdurables. Por cierto, que Kevin Smith se reserva un papel, Bob el
Silencioso, que aparecerá en próximas películas junto con su partenaire Jay.
Guion: Ésta suele ser la parte fuerte del mejor Kevin Smith,
guionista aparte de director. “Clerks” es un festín de diálogos ingeniosos,
descacharrantes y lúcidos. Es curioso que “Clerks” tuviese una buena acogida en Cannes el mismo año que
“Pulp Fiction” ganó la Palma de Oro. Tarantino y Smith, cada uno a su nivel y
en su registro, son dos magníficos dialogadores y dos grandes creadores de
personajes. En caso de Smith, muchas de las humoradas que aparecen en sus
películas enmascaran un pensamiento con más calado y reflexión de lo que
aparentan. Sin duda, en esta película, estamos ante un guion inteligente. Por
muy soez o guarrete que sea. Ah, las referencias a la cultura pop, sobre todo a
películas, están muy presentes; aspecto muy característico de Kevin Smith.
Factura Técnica: Dado lo reducidísimo del presupuesto cualquier
floritura está descartada. Es una película en blanco y negro, casi de aspecto
amateur y muy sencilla en todos sus aspectos. Además, como la película está
rodada prácticamente toda en el mismo sitio no
es que la dirección artística tenga relevancia alguna. Que de toda esta
modestia se haga provecho eficientemente, es otro asunto. Sin embargo dada las
características de “Clerks” no tiene mucho sentido extenderse en este aspecto.
Aspecto urbano y sencillo, propio del cine indie químicamente puro.
ZONA SPOILER
-No tengo a mano la política de
Blogger al respecto del lenguaje a emplear en los post, pero en estos tiempos
tan absurdamente meapilas mejor es ir prevenidos. Vamos, que no voy a mencionar
los tacos y expresiones varias de ciertas escenas.
-Evidentemente el número 37 es
muy importante durante toda la película. El 37; no el 36.
-Dante lleva una vida insatisfactoria
pero quizá vaya un poco de víctima. Va a trabajar un día que no le toca,
aguanta casi todas las paridas de los clientes y sigue colgado de una novia del
instituto que le ponía los cuernos. Y no hace nada para, digamos, “rebelarse”.
Eso es lo que le echa en cara si amigo Randal. Tienes un trabajo de mierda, de
acuerdo, pero haz algo al respecto.
-Randal es mucho más descarado
con sus clientes del videoclub, hasta el punto de ser tronchantemente
inaguantable. Ojo, al pedido de películas porno que hace delante de una madre
buscando una película infantil. Su insolencia, es su forma de subversión ante
el panorama de su propia vida.
-Bob el Silencioso, el propio
Kevin Smith, es de los pocos portavoces de la sabiduría en la película. Y eso
que solo habla una vez. “Hay muchas tías buenas por el mundo, pero no todas te
traen lasaña al trabajo. Solo te ponen los cuernos”. Dante, a quien van
dirigidas las palabras, reflexiones sobre ello y sobre quién le conviene más.
-A veces la película se
desencadena a base de bien. ¿Qué les parece el tema del sexo necrófilo en el
retrete del supermercado? ¿O el porno hermafrodita?
-Las referencias a películas del
tándem Spielberg/Lucas se hacen manifiestas aquí y allá: Tiburón, Star Wars,
Indiana Jones… La reflexión sobre la destrucción de la Estrella de la Muerte en
“El Retorno del Jedi” (1983) tiene su miga y todo.
Escena Favorita
La conversación final entre Dante y Randal sobre trabajo, futuro, apatía, etc. es un momento muy interesante, que da sentido a muchas ideas de la película. "Clerks" también es madura, sí.
Escena Favorita
La conversación final entre Dante y Randal sobre trabajo, futuro, apatía, etc. es un momento muy interesante, que da sentido a muchas ideas de la película. "Clerks" también es madura, sí.
Fuentes: Wikipedia, Filmaffinity.
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