martes, 15 de enero de 2019

Hatari (1962)


Título Original: Hatari!

Género: Aventuras.

Director: Howard Hawks

Intérpretes: John Wayne, Elsa Martinelli, Red Buttons, Hardy Krüger.

Nacionalidad: Estadounidense.



Impresiones

Howard Hawks tenía la provechosa costumbre de dejar al menos una obra maestra en cada uno de los numerosos géneros que tocó. Así ,por ejemplo, en el cine negro dirigió “El Sueño Eterno” (1946) o “Tener y no Tener” (1944); dentro de la comedia “La Fiera de mi Niña” (1938) o “Luna Nueva” (1940); dentro del género bélico “El Sargento York” (1941); dentro del western “Rio Rojo”  (1948), “Río Bravo” (1959) o “El Dorado” (1966); también tiene películas de género histórico como “Tierra de Faraones” (1955); en la ciencia ficción participó, un poco de tapadillo, con “El Enigma de Otro Mundo” (1951); en relación al género de gangsters, “Scarface” (1932);  si miramos el género de aventuras tenemos “Solo los Ángeles Tienen Alas” (1939) y por supuesto… Hatari! (1962).


Me cae simpático este director. Nunca se consideró así mismo un realizador con ínfulas, un artista de los sublime o un autor de cotas elevadas. De él mismo decía que simplemente se dedicaba a hacer películas, como si no fuera más que un artesano o un concienzudo profesional. “Profesional”; esa es una palabra muy importante dentro del cine de Hawks. Sus protagonista, en muchas ocasiones, resultan ser estrictos cumplidores de sus deberes aunque un terrible peligro se avecine sobre ellos. Ahí, por ejemplo, tenemos a los aviadores de “Solo los Ángeles Tienen Alas” o a John Wayne interpretando a un sheriff que rechaza cualquier ayuda contra un grupo de maleantes en “Río Bravo”. En “Hatari” los profesionales son cazadores de animales vivos para zoológicos que desarrollan su labor en la antigua Tanganyka (hoy parte de Tanzania); no importa lo arriesgado que sea el trabajo, lo accidentados o heridos que resultan a veces, tienen una visión concienzuda y comprometida del trabajo.



Otra característica que a veces se encuentra en el cine de Hawks es que a veces el guion se atomiza en pequeños cuadros o escenas que van siendo como pincelada impresionista que van formando finalmente el cuadro completo (pasa por ejemplo en “Tener y no Tener”). Pero si por algo se caracteriza “Hatari” es por estar pensada y filmada para el goce total. Se trata de un film con un sentido de la aventura colosal, de ritmo magnífico, y perfectamente lúdico. Es una de esas películas de buen talante y mejor humor que hacen la vida más llevadera y ligera. Los puntos fuertes de “Hatari”, aparte de unas escenas de acción espléndidamente rodadas, son el dibujo de los personajes, el magnífico sentido del humor y atmósfera de naturalidad y compañerismo que flota durante toda la película. Y romance claro, en una película clásica de aventuras tiene que haber romance.



“Hatari” tiene el sabor de las tardes de sábado de los años 80 y 90, cuando en esas gloriosas sobremesas se emitían pequeñas joyas del cine de aventuras que, en muchos casos, fueron la puerta de entrada al cine clásico. Y un remanso de goce y buen humor.
“Hatari” (que significa “peligro” en swahili) cuenta la historia de un grupo de cazadores de animales para zoológicos que un día reciben la visita de una fotógrafa que se encargará de registrar su trabajo. Al principio, al ser mujer, será vista con cierto recelo pero poco a poco se gana el respeto del grupo convirtiéndose en una más.



Análisis

Dirección: Cuando se habla de Howard Hawks se suele hacer referencia al “estilo invisible”, esto es, a la sencillez meridiana con que sus películas están rodadas. Y yo me digo que ese estilo invisible ha de tener algo detrás, pues son muchos los directores que con película similares no alcanzan el nivel de sencilla aristocracia de Hawks. En cualquier caso Hawks es un narrador nato que no tiene un minuto de aburrimiento en su filmografía. En “Hatari” utiliza esa sapiencia narrativa para que las más de dos horas y media de metraje se son pasen en un suspiro.

Actuaciones: Sin duda todo gira en torno a John Wayne, que interpreta a Sean Mercer, el más avezado de los cazadores. Si alguna vez alguien les dice que John Wayne no sabe actuar recomienden un visionado exhaustivo a toda costa a semejante sujeto. En “Hatari” su papel le viene al pelo, un brusco cazador que tras su coraza de tipo duro es más permeable a los sentimientos de los que parece. En eso algo tiene que ver la llegada de Elsa Martinelli (Dallas) que en su actuación desprende energía, vivacidad y belleza; su actuación, incluso su aspecto, tienen mucho de moderno. Interpreta a una mujer común en la filmografía de Hawks, la de mujer valiente que puede desenvolverse en un mundo de hombres.

Una de las bendiciones de la película es la presencia de unos magníficos actores secundarios sostenidos por unas actuaciones brillantes. Siento debilidad por el personaje de Pockets (Red Buttons), que aporta grandes dosis de humor y desenfado a base de excentricidad y ternura. También tenemos al sobrio Kurt Müller o al, en principio, arrogante tirador francés Chips (Gerard Blain); y por supuesto al veterano y zumbón El Indio (Bruce Cabot). Todos juntos conforman un grupo al que inevitablemente el espectador irá cogiendo cariño.

Guion: El guion es  de una de las mujeres más interesantes e inteligentes de  Hollywood, Leigh Brackett. Es autora o coautora de guiones de películas soberbias como “El Sueño Eterno”, “Río Bravo”, “El Dorado”, “Río Lobo” o…(pásmense) “El Imperio Contraataca” (1980). Además fue una relevante figura dentro de la literatura de ciencia ficción. Una de las bondades del guion es el excelente acople de aventura y comedia, el magnífico dibujo de personajes y el desarrollo de sentimientos como el amor o la camaradería. En realidad más que seguir una línea unitaria, se van sucediendo una serie de pequeñas narraciones. Cada una de estas pequeñas historias van forjando la imagen de los personajes y varían el tono de la película; algunas están más focalizadas en la aventura, otras en el humor y otras en el romance. 160 minutos sin desperdicio.

Factura Técnica: La fotografía es hermosa y majestuosa, sabiendo captar la belleza de los paisajes africanos. No es por casualidad que “Hatari” estuviese nominada al Oscar a la mejor fotografía. La profundidad de plano es inmensa y las panorámicas son apabullantes. Las escenas de acción están rodadas con una audacia y acierto considerable. Por su parte la música de Henry Mancini es, como de costumbre, estupenda; mención especial merece el misterioso tema principal y la célebre melodía del “Baby Elephant Walk”.

ZONA SPOILER

-Menudo inicio de película. Una escena de caza plena de acción y peligro. El bueno de El Indio acaba en el hospital.

-El encuentro entre John Wayne y Elsa Martinelli es una maravilla de la comicidad y de lo, quizá, políticamente incorrecto. Después de una borrachera John Wayne se encuentra a la fotógrafa en su cama y se produce una escena de alta comedia donde también interviene Pockets.

-Pockets es una las grandes atracciones de la película, nos cae bien instintivamente; es simpático y bondadoso. Algunos de los pasajes de las películas protagonizados por él son memorables; véase el correspondiente al invento para cazar monos. Y por supuesto nos alegramos cuando consigue el amor de Brandy.

-Elsa Martinelli (Dallas) es un personaje resplandeciente; desprende alegría y desenvoltura. Sin embargo también es un personaje corajudo y obstinado; quizá el único que pueda igualar a John Wayne en testarudez. Así comienza a convertirse en madre de elefantes, sin duda uno de los detales icónicos de la película.

-El grupo de cazadores forman una piña. Incluso cuando parece que Chips puede tener algún roce, al final acaba integrándose. Todos son camaradas, todos van a una. Dallas y Brandy también.

Escena Favorita

-Qué divertido es el tramo final. Sam tiene que vencer su bloqueo emocional y reconocer que quiere que Dallas se quede y que la ama. Ojo a la persecución usando a los elefantes como sabuesos para evitar que coja el avión. Y al final, justo a tiempo, se queda con la chica. Y nosotros tan contentos.

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