Enemy (2013)

Título Original: Enemy

Género: Thriller Psicológico

Director: Denis Villeneuve

Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Mélanie Laurent, Sarah Gadon, Isabella Rossellini

Nacionalidad: Canadiense.

Impresiones

“Enemy” causa intriga con unos recursos poco convencionales. No es, ni se esfuerza mucho en serlo, una intriga lineal, clara o transparente. Denis Villeneuve ha demostrado que puede hacer películas de “alto concepto” como “La Llegada” (2016) o “Blade Runner 2049” (2017) o bien puede ir con el cuchillo entre los dientes para lacerarnos de forma visceral, como en “Sicario” (2015) o “Prisioneros” (2013). En ambos casos sabe crear una expectación adhesiva que nos mantiene pegados a las imágenes que crea.

“Enemy” digamos que pertenece al grupo de “alto concepto”. La trama es tan ambiciosa como, en principio, atractiva y su desarrollo es francamente peculiar. El tema del doble es curioso y sugerente y Denis Villeneuve decide agregarle un componente psicologista y ambiguo.  Adam Bell es un profesor universitario, de historia, en Toronto que por recomendación de un amigo alquila una película en la que, para su sorpresa, hay un actor secundario que es exactamente igual que él. Adam se obsesiona con este doble suyo, consigue su nombre estando atento a los créditos finales de la película y comienza una investigación un tanto insana.

El tono de la película es deliberadamente incómodo, sirviéndose para ello de una fotografía de filtros amarillentos y de un montaje minucioso pero trabado. El resultado de todo ello puede parecer un tanto obtuso, pero a mí me parece fascinante. “Enemy” es la satisfactoria construcción de un enigma, la atadura de un nudo cada vez más difícil de deshacer, un paseo psicológico, ambiguo y desconcertante. El desarrollo de la intriga no nos pone fácil llegar a la “verdad” (en caso de que haya una) pero el reto nos atrapa con facilidad. “Enemy” es una película abierta a interpretación, no sé si por polisemia o por rebuscamiento. Da igual, acepto la premisa.

Dicho en plata, es una película de las que fuerza las neuronas al límite partiendo de un guion complejo y basado en procesos mentales. Nos esforzaremos mucho por encontrar un sentido, claro, pero será un juego gratificante.

Denis Villeneuve nunca desestima un reto argumental, bien puede verse en las digresiones sobre el tiempo y el lenguaje en “La Llegada”, o en los efluvios existencialistas de “Blade Runner 2049”. Acaso “Enemy” tenga la historia más alambicada, pero con un poco de implicación no solo no nos espantaremos sino que nos veremos fascinados. Y es que cuando buscamos con ahínco, a veces encontramos más de lo que desearíamos.

Análisis

Dirección: Cuando tienes una película como ésta entre manos corres el peligro de que la historia navegue sin control. Denis Villeneuve se mueve bien en el terreno de los enigmas, y aunque la dirección no sea lineal y juegue con el perspectivismo y el montaje, todo parece estar siempre bajo control. Por otro lado el canadiense logra crear un universo sumamente peculiar incluso en grandes espacios como Toronto. Más allá de las bondades del guion, Villeneuve deja huella de autoría sin estomagar.

Actuaciones: Sin duda es digna de elogio la actuación de Jake Gyllenhaal y su excelente encarnación de un doble personaje. Adam es retraído, reservado y algo nervioso; Anthony es lanzado, seguro y algo viciosete. La conjunción de ambos será la clave para encontrar algo de sentido. Muy buena también es la actuación Sarah Gadon en el papel de desconcertada esposa de Anthony, su papel es doliente e interesante desde el punto de vista dramático. A Melanie Laurent, excelente actriz, quizá se la podía haber sacado más juego y su papel, aunque importante en la trama, no deja poso en exceso. Es estupenda la aparición de Isabella Rossellini en lo que quizá, quién sabe, podría ser un homenaje a Lynch.

Guion: Se trata de una adaptación de la novela de José Saramago “El Hombre Duplicado”, publicada en 2002, a cargo del español Javier Gullón. La base de los temas de la novela están ahí, aunque se adapta con cierta libertad. Quizá el principal de ellos sea el de la identidad, el de la dificultad de (como decía el filósofo) de conocernos a nosotros mismos y afrontar lo que somos. “Enemy” utiliza mucha simbología y su conclusión final está abierta a posibles interpretaciones; de algún modo casi parece que el espectador es el que tiene que poder la última pincelada del cuadro. Eso sí, les aseguro que el final propiamente dicho no se lo esperan ni de coña.

Factura Técnica: Tiene elementos muy diferenciales. Por un lado la puesta en escena, a menudo, parece estar pasada por una especie de filtro amarillento; por otro la ciudad de Toronto aparece reflejada con matices desoladores, parece humeante y casi deshabitada. Aunando todo esto, y alguna sórdida secuencia, tenemos una película que busca en cierto grado la incomodidad, la opresión. En general Enemy no utiliza muchos medios, pero los que utiliza configuran una visión muy personal.

ZONA SPOILER

-No vean si es difícil dar una explicación sobre la idea, sobre el mensaje íntimo de la película, pero allá vamos.

-Para mí, puesto que es muy interpretable, en realidad hay dos líneas temporales. En una de ellas Jake Gyllenhaal está casado con Sarah Gadon y tiene una aventura con Melanie Laurent. Además frecuenta un club  especializado en espectáculos de tipo sexual. Aunque sea profesor tiene veleidades de ser actor y ha participado en alguna película en papeles menores.

-Un día, una de las escapadas con Melanie Laurent acaba fatal y se produce un accidente de tráfico. A consecuencia de ese accidente ella muere y él, aparte de secuelas físicas (la cicatriz, el hecho de que alguna vez se lleve la mano al cuello) sufrirá un trastorno mental. A partir de ahora solamente será, y recordará ser, Adam Bell; taciturno profesor universitario. No recordará que quiso ser actor, que iba a un club sexual, etc…

-Un compañero de universidad sabe, posiblemente, todo esto y trata de ponerle a prueba (o burlarse, vaya usted a saber) preguntándole que si le gusta el cine. Adam no parece muy interesado, pero hace caso a la recomendación de un compañero y alquila una película que le ha aconsejado. En esa película descubre que hay un actor muy secundario, apenas un figurante, que es exactamente igual que él.

-A partir de entonces entra en barrena, se obsesiona y comienza una búsqueda que acaba por trastornarle. Las imágenes en las que ambos están juntos, Adam y Anthony, probablemente sean una alucinación.

-Sus conocidos saben de su afección pero no le dicen nada, quizá por precaución. Lo sabe su compañero, que imprudentemente le regala la película, y lo sabe su mujer. Cuando ésta se acerca a la universidad y se encuentra con el “Gyllenhaal” correspondiente a Adam, la pobre se queda en shock. No porque haya descubierto un doble, sino porque ha visto al disociación mental de su marido.

-Quizá en un momento dado, durante la noche que Adam pasa con “su mujer, recuerda el accidente y quién era antes de él. De hecho observa la llave y recuerda que se trata del club sexual. En ese momento Adam vuelve a ser un canalla y esa misma noche decide ir al club , tirando de excusas para que su mujer no lo sepa. Y entonces… (ver escena favorita)

-Esta teoría se podría ver refrendada por la visita de Adam a su madre, cuando le dice que “olvide sus veleidades como actor”. Cuando el actor es Anthony.

-Y hasta aquí doy de mí. No soy capaz de atar más cabos. En cualquier caso la idea de lo difícil que es conocerse a sí mismo y de lo complejo que es el concepto de identidad está servido. Lo demás son concreciones.

Escena favorita

-Como decíamos antes, Adam descubre la llave y vuelve a su memoria quién es realmente y cómo era antes del accidente. También recuerda como engañaba a su mujer de múltiples forma, siendo una de ellas el club de contenido sexual. En cuanto Adam recuerda para qué sirve la llave planea ir al club esa misma noche mintiendo a su mujer. Cuando va a verla a su habitación lo que Adam ve… es una araña gigante. ¿Adam afronta lo que es en realidad? ¿Es un mero artificio alucinatorio? Interprétenlo como quieran… la primera vez que vi la escena me quedé a cuadros. Y más cuando acto seguido acaba la película. Sientes varias cosas a la vez; pasmo y admiración, la sensación de que te están tomando el pelo… Pero el placer de teorizar y manejar y descifrar símbolos se me hace muy atractiva.