Nombre Original: Lola Rennt
Género: Thriller, Acción, Drama
Director: Tom Tykwer
Intérpretes: Franka Potente, Moritz Bleibtreu, Herbert
Knaup, Nina Petri.
Nacionalidad: Alemana
Impresiones
“Corre, Lola, Corre” es una película
complejamente sencilla; la premisa se puede escribir con largura en una
servilleta. Sin embargo Tom Tykwer retuerce la premisa en varias tandas hasta
acabar construyendo una película casi filosófica. “Corre, Lola, Corre” se alimenta de la
adrenalina del espectador, su ritmo siempre avanza hacia adelante a toda
velocidad; ningún personaje se está quieto, el reloj corre en contra y la
música electrónica suena a toda hostia.
Esta breve película alemana (75
minutos) tenía todos los elementos para convertirse en película de culto: arrasar
en festivales aunque sin tener un éxito comercial particularmente grande, una
estética moderna y una aproximación innovadora a su argumento. Al menos yo
diría que en buena medida el tiempo ha ido justificando con razonable exactitud
este vaticinio y hoy en día “Corre, Lola, Corre”, es una película que mantiene cierto
reconocimiento dentro de los seguidores del cine, si no independiente, sí al
menos alejado del consumo compulsivo de blockbusters.
“Corre, Lola, Corre” es una
película con unas características tan marcadamente definidas que suele provocar
lo mismo ira, nerviosismo o desinterés que admiración o adhesiones inquebrantables. Personalmente
estoy de lejos de identificarme con ningún extremo pero estoy más cerca de la
vertiente admirativa. Hay que reconocer que ha conservado bien su frescura y
ese aliento de juventud que desprendía entonces, y la inteligencia del
argumento nos mantiene estimulados durante todo el metraje.
Todo comienza de con una idea
simple. Manni (Moritz Bleibtreu) , un joven metido en chanchullos varios, llama
desde una cabina a su novia Lola (Franka
Potente) porque ha perdido 100.000 marcos que pertenecen a un hampón. Si no
consigue el dinero en veinte minutos las represalias que sufrirá Manni serán
bastante violentas. Lola, que se siente culpable porque debió haber estado
junto con Manni, pero le robaron la motocicleta que le servía de transporte,
indica a su novio que no haga nada y que intentará obtener el dinero en ese
plazo y reunirse con él. Desde ese momento Lola tendrá que correr y correr para
conseguir el dinero que salve a su novio, sin tener muy claro cómo. Una vez
acabado el plazo Manni se arriesgará a atracar un supermercado para obtener la
pasta.
En sí mismo esto no es que sea
particularmente rupturista. La originalidad viene en que la película nos
muestra exactamente el mismo planteamiento tres veces, en capítulos de 25
minutos más o menos, pero donde el desarrollo de la trama tendrá pequeñas
variaciones para dar lugar a un final muy distinto. Estas pequeñas variaciones son
pequeños aspectos, apenas controlables, pero que agigantadas por un peligroso
efecto mariposa cambian totalmente la historia. “Corre, Lola, Corre” es una
película atlética, sudorosa y esforzada, pero que habla del valor de nuestras
acciones y cómo una decisión u otra por nuestra parte puede dar un vuelco
insospechado a nuestra vida. Tres hipótesis, tres vidas, todas verdaderas.
Análisis
Dirección: Lo mejor es la fulgurante y apremiante puesta en escena
de Tom Tykwer, acorde con lo que mejor hace Lola durante la película: correr.
Asimismo el montaje es también rapidísimo, con lo que algunos consideran que
traslada el lenguaje del videoclip al celuloide. Tykwer se las arregla para que
la tensión no decrezca en ningún momento y para que, a pesar de la aparente
sensación de descontrol, se mantenga el rigor narrativo. Más adelante, a lo
largo de su carrera, Tykwer se irá sosegando y dirigiendo películas de cierto
calado como la adaptación de “El Perfume” (2006) o “El Atlas de las Nubes” (2012) junto con
las hermanas Wachoswki. Actualmente es uno de los creadores de la serie
“Babylon Berlin”.
Actuaciones: Es curioso, la premisa de la película hace que el
protagonismo de Franka Potente sea enormemente superior al de resto de
personajes. Y el hecho de que,
literalmente, ella se pase la mayor parte de la película corriendo tampoco la
deja espacio para las exquisiteces. Sí sabe transmitir sensación de urgencia y
de adrenalina fluyente, y su imagen con el pelo rojo es, dentro de lo que cabe,
casi icónica. El resto del reparto digamos que cumple, lo más prominente es
Herbert Knaup en el papel del padre de Lola y Moritz Bleibtreu en el del
atribulado Manny.
Guion: Sus fuertes son dos: la desesperada y casi imposible proeza
de conseguir 100.000 marcos en menos de veinte minutos y el hecho de mostrar
tres posibles desenlaces de la historia. Es como una película cuántica. No se
sabe si son universos divergente a la manera de “El Jardín de los Senderos que
se Bifurcan” de Borges o simplemente es una curiosidad formal del Tykwer. En
cualquier caso nos muestra como una ligera variación en nuestras acciones
conlleva consecuencias difíciles de prever para nosotros y los demás. Como los
escenarios y los personajes son los mismos en todas las versiones de la
historia se corre el peligro de la monotonía, pero el ágil ritmo que impone
Tykwer (autor también de el guion) logra compensar ese riesgo.
Factura Técnica: Los recursos son limitados pero se hace, aun así,
algún hallazgo formal llamativo. Utiliza efectos como el zoom o unos cortes en
el montaje muy rápido. Hay otros recursos curiosos como la efímera
transformación en dibujos animados pej. Cuando se suele hablar de una película
relacionándola con el videoclip (digno género por cierto) la comparación, a
veces con razón, suele ser peyorativa. Sin embargo en “Corre, Lola, Corre” este
parecido se hace con inteligencia y oportunidad.
ZONA SPOILER
-La cita inicial de T.S Elliot
ya va dando algunas pistas con eso de
volver al inicio del juego y tal.
-Hay un homenaje en los Simpson,
en el episodio “Trilogía del Error”, a “Corre, Lola, Corre”. Lisa corre casi
tan afanada como Franka Potente mientras suena la música de la película.
-Uno de los puntos que se suele
destacar de la película es el de los “flashes” de algunos personajes que se
encuentran con Lola. A modo de colección de Polaroids vemos sus futuros; uno
distinto en cada episodio. Uno de estos
personajes puede acabar muriendo en un episodio y en el siguiente casarse y ser
feliz. El destino está en los pequeños detalles.
-Uno de los temas principales
podría ser el determinismo contra el libre albedrío. Si nuestras acciones
vienen dadas por nuestro entorno o si bien podemos elegir libremente con toda
la responsabilidad que ello conlleva.
-La verdad es que el arco de
finales es variado. En la primera historia muere Lola, en la segunda Manni y en
la tercera ambos sobreviven y es un final más o menos feliz.
-¿El destino confabula? La racha
de suerte en el casino que tiene Lola es alucinante. Aunque en ese caso se pondría
de nuevo en cuestión la libertad de la persona. Hay un destino que tutela.
-¿Cuál de las tres versiones es
la cierta? Diría que todas. Es como ver un multiverso donde se van viendo las
distintas variaciones de una misma situación. De ahí las derivaciones cuánticas
o incluso borgianas que planteaba más arriba.
-Los interludios en las
historias, con Lola y Manni en la cama, tienen que ver con la historia previa.
¿Una ironía del destino?
Escena Favorita
-El final de la tercera historia.
Manni y Lola se encuentran, pero Lola parece extrañamente tranquila. ¿Acaso no
se sorprende porque ya ha vivido las dos historias anteriores? Algunos, de
hecho, hablan de una estructura de videojuego. El personaje gasta una vida pero
luego vuelve a empezar. En cualquier aunque la coherencia sea ambigua,
considero que es un final atractivamente enigmático. Y ese fotograma final con
la sonrisa de Lola…
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